Universidad Cooperativa de Colombia, El valor de educar con las TIC

Dr. Josep M. Duart M.*
Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) en general e Internet en particular forman parte de nuestra vida cotidiana y de nuestra dinámica social habitual. Buscamos información a través de la red, nos comunicamos por la red y establecemos relaciones en red. Compramos entradas para espectáculos culturales, boletos de avión, o hacemos transacciones bancarias, todo ello usando internet. Y todo ello accediendo desde dispositivos tecnológicos diversos y cada vez más personalizados. Poco a poco hemos ido confiando en la red y hemos descubierto su potencial informativo, comunicativo, movilizador y de construcción social de conocimiento.
Según datos del Ministerio de Educación de Colombia, en el 2010 el 75% de los estudiantes de primaria y medias del sector oficial tenían acceso a un PC, y el 70% de los profesores de primaria y medias del sector oficial tenían formación básica en uso de las TIC. Según la misma fuente de datos, en el 2010 el 80% de los IES tenían acceso a banda ancha y el número de estudiantes por PC en educación superior era de 10. Seguro que hoy, en el 2015 estos datos han aumentado considerablemente.

La realidad es que la conectividad se ha extendido por todo el país y la brecha de acceso se ha reducido considerablemente. Pero hay otra brecha que se abre y que debemos tener muy en cuenta. Se trata de la brecha real que existe en los usuarios que aprovechan el potencial educativo y social de las TIC porque han adquirido las competencias adecuadas para hacerlo, y los que no lo aprovechan. Y esta es una brecha que marca y establece desigualdad social y profesional. Y como educadores tenemos el deber de contribuir en reducirla.
Para ello es necesario reivindicar el valor de educar con las TIC. Valor en tanto que añade potencial educativo, comunicativo, social, informativo, profesional, etc. Valor en tanto que nos hace coherentes con nuestra forma de vida habitual.

Es decir, si usamos internet para nuestra vida social, ¿por qué no tenemos el valor de hacerlo en nuestra vida profesional como educadores? Valor también por que nos hace responsables dando respuesta a las necesidades de formación de una sociedad de la información y del conocimiento que requiere personas capaces de aprender y desaprender a lo largo de la vida. Hoy, y creo que siempre, el valor de la educación radica en facilitar a los estudiantes competencias para aprender y no únicamente en transmitir conocimientos.
Las TIC nos ofrecen la posibilidad de transformar la dinámica educativa. El potencial interactivo de la tecnología permite el dialogo y la construcción conjunta de conocimiento. Permiten además el acceso a ingentes fuentes de información.

Permiten la interconectividad, el trabajo en red, el aprendizaje colaborativo, etc. Pero debemos tener en cuenta que la simple presencia de las TIC no transforma la educación. La herramienta por si misma no educa, es neutra. En cambio el uso que hacemos de ella y la finalidad para la que la usamos sí. De ahí que sea necesario valor para ser capaces como educadores de usa ese poder transformacional. Capaces de romper las barreras espaciales y temporales construyendo un auténtico continuo formativo. Hoy no sólo se educa en las aulas en horas de clase, y de hecho creo que nunca ha sido así.

Pero lo que sí sucede hoy es que las TIC nos dan la posibilidad formar continuamente, a todas hora, y de no de forma unidireccional profesor-alumno, sino en todas direcciones, e interactuando también con las fuentes de conocimiento como libros, artículos o materiales educativos en red. Para ello debemos cambiar nuestra prácticas docentes, nuestra forma de diseñar el proceso educativo, abriéndolo a la participación. No debemos pensar que el profesor pierde su papel de referente, más bien al contrario, gana papel como experto, como consejero, como apoyo. Y esta es una tarea más compleja, más difícil para los educadores, per sin duda de mucho más valor que la simple transmisión de conocimiento.
Debemos estar preparados y debemos tener el valor necesario para educar con las TIC. El proyecto Rizoma, metodología para apropiar el modelo educativo de la Universidad Cooperativa de Colombia, y que tiene como punto de partida y de referencia la Sede de Pereira, pone a disposición de educadores y de estudiantes las herramientas necesarias para usar educativamente las herramientas tecnológicas de hoy. Se trata de ser competentes en el uso de las TIC en educación, de extraer su potencial y facilitarlo como palanca de transformación y cambio social. El pensamiento crítico, la creatividad, el emprendimiento, son capacidades que se maximizan con el uso adecuado de las TIC.

Los educadores tenemos la responsabilidad de ofrecer estas oportunidades de transformación y cambio, y lo haremos con respeto a las personas, a la privacidad y de forma coherente con nuestros principios e ideales. Demos a las TIC el valor educativo que realmente tienen en manos de educadores y estudiantes competentes en su uso. Pongamos ese valor a trabajar en bien de la transformación y el desarrollo social. Demos importancia al valor real de la educación y situemos las herramientas en su posición de apoyo. Sólo así podremos observar y comprobar el valor de educar con las TIC.
*Profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Editor de RUSC. Universities and Knowledge Society Journal

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