Esta nueva función marcará un hito en la historia de las telecomunicaciones.

Se acerca el día ‘D’, o mejor, el día ‘W’, ese en el que la aplicación de comunicación vía web más usada del mundo, Whatsapp, con más de 700 millones de usuarios activos por mes, a enero de este año, lance de una buena vez en todo el mundo y a través de todas las plataformas, el servicio de llamadas de voz.

Ese día ‘W’ será recordado en la historia de las telecomunicaciones como un hito importante. Así como acabó, literal, con el servicio de mensajes cortos de texto, SMS (servicio que cayó en 2014 un 10 por ciento en facturación en Colombia), lo hará igual con el de la voz móvil.

La gente hablará gratis con sus principales contactos personales y de trabajo a través de Whatsapp, tal y como lo hacen hoy en día con los mensajes de chat y de voz. ¿Saben cuántos mensajes diarios se intercambian en Whatsapp? Apenitas 30.000 millones.

Salvo para comunicarse por voz con usuarios de un teléfono ‘flecha’, no será necesario tener y pagar por minutos de llamadas.Sólo se deberá abrir el Whatsapp, tocar el contacto e iniciar una llamada. Ya probé el servicio y es bastante bueno. Estable y nítida sentí la comunicación a través de la red LTE de Tigo, comunicado con usuarios, también 4G, de Claro y Movistar.

Y son esas empresas, y todas las demás, las que deben pensar, cuanto antes, qué hacer ante este nuevo reto. Personalmente creo que se moverá y crecerá muy rápido el uso de su sistema de llamadas.

Yo, que de plano veo cómo mis minutos de voz pasan vírgenes mes a mes en mi factura (nunca llego a 100 minutos al mes), seré usuario número uno de las llamadas por Whatsapp.

Y es que no estamos hablando solo de los minutos de voz. Con la entrada masiva de la función de llamadas de Whatsapp están en riesgo otros negocios como el roaming internacional y la larga distancia. ¿Quién va a pagar por llamar a alguien al exterior?

¿Y qué decir de empresas que podrán hacer preventa y posventa, con una llamada de voz, desde Whatsapp para computadores?

El tema es bien serio. Se calcula que en el 2013 los operadores mundiales dejaron de percibir unos 32.000 millones de dólares por el influjo de Whatsapp en sus negocios. Para el 2016 dicha cifra podría ser de 54.000 millones de dólares.

¿Qué hacer? No cobrar la voz. Sencillo. Es necesario repensar la oferta. Crear paquetes que ‘mariden’ con las llamadas gratuitas de Whatsapp (y de Facebook, Viber, Line, WeChat, Google+ y del resto que se sumarán); que le brinden al usuario la sensación de que comunicarse por voz es transparente, sin importar la herramienta que use. ¿Llamadas por LTE encriptadas, seguras e inviolables, para empresas y Gobierno? Eso lo puede hacer un operador mejor que una aplicación gratuita.

¿Asociarse con Whatsapp y el resto de servicios para incluir topes de uso, niveles de calidad de voz, funciones adicionales de comunicaciones convergentes? ¡Por qué no!

¿Planes de datos móviles y fijos, con contenidos incluidos, video, música, aplicaciones, en los que la voz va incluida gratis e ilimitadal, por un costo único mensual? No esperaría menos.

Las llamadas por Whatsapp van a requerir de mayor capacidad en los planes (se dice que necesitan unos 400 KB por minuto) y ahí hay una oportunidad de negocio para los operadores locales que, ojalá, estén trabajando en ello.
Que la revolución del día ‘W’ no los pesque peleando todavía por el precio del minuto de interconexión.

José Carlos García R.
Editor Tecnósfera